Nueva entrega del videojuego con el que Microsoft rompió la hegemonía de la industria japonesa[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Que se quiten de la pantalla Julia Roberts y George Clooney, ha vuelto el Jefe Maestro. El protagonista de Halo: Reach va a intentar de nuevo salvar al planeta Tierra y, de paso, volver a animar las ventas de la consola Xbox, y por consiguiente, la cuenta de resultados de Microsoft. Cerca de 2.000 millones de dólares ha movido esta serie de videojuegos desde su aparición en 2001.
Si Supermario se identifica con Nintendo y Final fantasy con la Play Station, Halo dio vida a la osada incursión de Microsoft en el sector del videojuego, un mundo que parecía vedado por Japón. Nueve años después del primer Halo, este ha conseguido que el aficionado cambie de consola o se compre otra para disfrutar del título, que no es gratuito; su precio equivale a casi 10 entradas de cine, a lo que habría que añadir el precio de la consola, más el abono al Xbox Live para Internet.
Que una franquicia de videojuegos termine convirtiéndose en el icono de una consola es un hecho excepcional. Lo que Mario es a Nintendo y Sonic fue a las difuntas consolas de SEGA no se alcanza con una sola entrega. Halo, franquicia de Bungie Studios auspiciada por Microsoft, ha logrado conquistar el corazón de los jugadores de Xbox 360 después de cinco títulos de los que se han vendido 34 millones de unidades en todo el mundo.
Superar la barrera de los 300 millones de dólares ingresados a una semana del lanzamiento tampoco es cuestión baladí, pero para Halo 3 (2007) no fue difícil. Las dos primeras entregas de esta serie abonaron las expectativas de los jugadores y su protagonista, el Jefe Maestro, pasó al imaginario colectivo del ocio digital.
Casi una década de éxitos para la desarrolladora norteamericana con un producto de masas que ha saltado del videojuego a los cómics, las novelas (6,3 millones de libros vendidos en todo el mundo), los cortos de animación y seguro que pronto al cine. Con esa exitosa herencia llega la quinta y , por ahora, última entrega, Halo: Reach.
Seis meses antes del lanzamiento ya podía apreciarse la magnitud del juego, ya que casi tres millones de jugadores participaron en las pruebas. Más aún: 600.000 aficionados permanecen conectados al servicio multijugador en Internet, Xbox Live.
La serie, de corte futurista, narra el cinematográfico combate entre humanos y la raza alienígena Covenant, movida por creencias religiosas, que pretende acabar una y otra vez con el planeta Tierra. Cinco videojuegos preceden a Halo: Reach y lo nutren de un imaginativo universo narrado con la espectacularidad propia de las grandes películas de cinemascope.
Desde el visor del casco del anónimo y personalizable soldado Spartan Noble Seis y guiados por los cinco miembros del escuadrón de élite Noble, viviremos en primera persona la destrucción del planeta en un combate abierto a lo largo de la decena de misiones de la campaña. Halo: Reach abandona el individualismo narrativo propio del anterior protagonista y se rinde ante la memoria colectiva, ante el sentimiento del escuadrón y de los habitantes el planeta perdido.
Los cimientos técnicos pertenecen al motor gráfico común desde Halo 3, pero actualizado para Reach. Aunque la huella del paso de los años se nota, las mejoras en animacion de personajes e iluminación surten efecto garantizando partidas atractivas al ojo y combates a gran escala con la libertad de movimiento propia de la marca. El planeta comparte el gris metalizado de la tecnología del futuro con amplios parajes naturales, creando entornos equilibrados.
Técnicamente, Halo: Reach es el mayor exponente de la serie, incluyendo un buen doblaje al castellano, que imprime un carácter personal a cada miembro del equipo Noble. El doblaje también introduce la voz de un jugador español, que entona el mensaje desesperado del planeta en breves transmisiones de radio durante una misión.
Este juego está destinado a satisfacer las exigencias del público tradicional, de los aficionados a la acción en primera persona, un género donde cada año conviven muchos títulos anclados en la falta de originalidad, pese a que se encuentra entre las preferencias de los aficionados: en 2009 hasta dos juegos del género (uno de ellos, Halo ODST) se colaron entre los 10 más vendidos en Estados Unidos, y siguen recolectando el 60% de los ingresos mundiales del sector.
Puede que este tradicionalismo común al género haya llevado a la empresa desarrolladora Bungie a optar por mejorar la fórmula Halo con esta entrega, relegando innovaciones que extrañarían al aficionado más veterano. Quizás por esta razón se ha decidido prescindir de Kinect, la apuesta de control de movimiento para Xbox 360, que saldrá a la venta en noviembre y que debe convencer aún al jugador más purista.
La heroica narración de la misión suicida de Noble es el homenaje a una Bungie que renuncia a Halo para evolucionar tras una década de excelencia. Porque, como Noble, Bungie ha pulido su talento y cede al futuro el destino de la serie referente de Xbox 360. El título es un monumento a los soldados caídos, pero también a quienes idearon su universo. Halo: Reach es el punto perfecto para pasar el testigo a otros desarrolladores.